Reciclar en verano no es una actividad que podemos olvidar o dejar de lado. Nuestro compromiso con el medioambiente no puede irse de vacaciones.
RECICLAR EN VERANO
Durante los meses del verano la mayoría de nosotros nos tomamos unos días de vacaciones para recargar pilas, relajarnos y desconectar de nuestras tareas diarias.
Sin embargo, lo de desconectar no vale con el reciclaje, ya que además en verano solemos generar más residuos y por ello tenemos que estar más en alerta.
RECICLAMOS MENOS y generamos más residuos
Lamentablemente, como nos indican varios estudios y las estadísticas, el hábito de reciclar desciende durante el verano. Según uno de ellos, realizado por la Fundación Eroski, la Plataforma Envase y Sociedad e Hispacoop (Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios), este habito desciende hasta en un 12%.
Como motivos aportamos la falta de cubos domésticos para la separación de los diferentes residuos o la distancia de los contenedores. Obstáculos que no son un “Tourmalet”..
En general hacemos más vida fuera de casa, dando paseos en montaña o tomando el sol en la playa, y si no tenemos cerca un contenedor específico donde poder tirar nuestros residuos, acabamos depositándolos en un contenedor de basura genérico (o en papeleras de calle..).
Además, debido a estos cambios de costumbres y al exceso de calor, bebemos más líquidos (botellas de agua, zumos, botes de refrescos, cervezas en latas o botellines) y solemos comprar más comida envasada que podamos llevar con nosotros. Por ello generamos muchos más residuos de este tipo que durante el invierno.
seguir reciclando y daNDO ejemplo a los más pequeños
Sin embargo, nuestro compromiso con el reciclaje no puede quedarse “en pausa” durante las vacaciones: si nos vamos a otra ciudad, pueblo o localidad, hay que encontrar los contendores de reciclaje más cercanos, agilizar la separación en casa y, sobre todo, seguir con nuestros hábitos.
Y si todo esto lo podemos hacer involucrando a nuestros pequeños, mejor aún.
Se lo podemos plantear casi como si fuese un juego: ellos mismos, especialmente los mayores, se pueden hacer responsable de gestionar uno de los residuos en casa, y también podemos tirar de creatividad y nos la podemos ingeniar para que el residuo tenga una segunda vida antes de terminar en el contenedor.
Y por supuesto, podemos compartir “el paseo” para reciclar .
El reciclaje es algo vital para nuestro presente y nuestro futuro. ¡365 días al año!