La economía circular, el reciclaje y la reducción de plásticos de un solo uso son objetivos que dependen de toda la sociedad y requieren de la colaboración ciudadana. Sin embargo, la legislación que los regula también resulta fundamental para lograr la implicación de otros actores, como las administraciones y las empresas.
La nueva Ley de residuos y suelos contaminados que ha sido aprobada en el Congreso resulta fundamental para avanzar en la reducción, la recogida y la separación de residuos. A falta de su aprobación definitiva en el Senado, ya sabemos cuáles son las principales claves de la Ley de Residuos y los cambios que introducirá en nuestro día a día.
¿Que avala la nueva Ley de residuos y suelos contaminados?
Plásticos de un solo uso
La Ley de Residuos adapta la legislación de nuestro país a las directivas de la Unión Europea sobre los plásticos de un solo uso:
- Prohíbe la comercialización de plásticos de un solo uso como las pajitas de bebidas, los cubiertos de plástico, los bastoncillos de algodón, etc. Esto no significa que estos productos vayan a desaparecer, sino que tendrán que estar fabricados con otros materiales.
- Prohíben también los recipientes alimenticios fabricados con poliestireno expandido (también conocido como corcho blanco), y los productos fabricados con plásticos oxodegradables, que en realidad se fraccionan pero no se degradan.
- Los vasos y los recipientes de plástico utilizados para el consumo inmediato de alimentos deberán disminuir el 50% para 2026 y del 70% para 2030.
Identificar los plásticos contaminantes
La nueva Ley de Residuos incorpora la obligación de marcar los plásticos más contaminantes con mensajes de sensibilización sobre el uso y el reciclaje de estos productos. Además, a partir de 2025 en línea con la directiva de la Unión Europea, sólo podrán comercializarse botellas de plástico PET fabricadas con al menos un 25% de plástico procedente del reciclaje.
Más responsabilidad de los envasadores
La Ley de Residuos implica una mayor responsabilidad para los envasadores, que deberán ayudar a financiar la limpieza de los envases abandonados, producir elementos más fácilmente reciclables, y crear sistemas de recogida para algunos productos como las toallitas húmedas o las cápsulas de café.
El contenedor marrón
El contenedor marrón (reciclaje de restos orgánicos) será obligatorio en junio de este año para municipios de más de 5.000 habitantes; y para el inicio de 2024, en el caso de municipios de menor población.
Agua de grifo gratis en restaurantes
Los bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer agua del grifo a los clientes sin coste alguno de forma complementaria al agua envasa que incluyan en su oferta.
Potenciar la venta a granel
Con la nueva ley de residuos será posible llevarse los productos frescos en los envases reutilizables que lleven los clientes de casa. Además, los comercios minoristas deberán contar con un 20% de su área de alimentación destinada a la venta de productos a granel.