La generación de residuos industriales aumenta con el consumo y con el desarrollo de la industria y de la economía; sin embargo, la clave para lograr una economía sostenible, que sea respetuosa con el medio ambiente, y que además permita un futuro climático sin desastres ni contaminación, es la gestión de residuos industriales a través del reciclaje y de la economía circular. ¡Exactamente igual que ocurre con los residuos de los hogares!
Aunque el reciclaje es la solución a todos los tipos de residuos que pueden reutilizarse o re- aprovecharse, existen diferencias importantes entre los residuos generados en los hogares y los residuos generados en la industria. Por eso, su gestión también debe ser distinta, para garantizar la seguridad tanto de los empleados, como del entorno; y para que los residuos reciban el tratamiento adecuado.
¿Qué son los residuos industriales?
De forma general, podemos definir a los residuos como objetos o sustancias cuyo propietario tiene intención u obligación de desprenderse. Los residuos industriales son aquellos que provienen de una actividad industrial, tanto si se han generado durante el proceso de fabricación, como durante la utilización, la transformación, la limpieza, el consumo o durante el mantenimiento; con una excepción: las emisiones a la atmósfera, que están reguladas de forma separada.
¿Cómo se clasifican los residuos?
Hay varias formas de clasificar a los residuos, una primera categoría se realiza atendiendo a su estado, es decir, en función de si se trata de residuos sólidos, líquidos o gaseosos. Como puedes imaginar, la forma de gestión de residuos en sus distintos estados cambia mucho, y también su potencial de contaminación, ya que los gases y líquidos son mucho más difíciles de contener si no reciben una adecuada gestión.
En segundo lugar, los residuos se clasifican en función de su procedencia, pueden ser residuos industriales, como los que vamos a ver en profundidad, pero también pueden ser urbanos, agrícolas y ganaderos, forestales, sanitarios, de construcción, etc.
Los residuos industriales
Dentro de los residuos industriales, podemos encontrar 3 grandes categorías distintas:
Los residuos industriales inertes o residuos no peligrosos
Como su nombre indica, son los residuos industriales que no suponen un especial peligro para las personas ni para el entorno, por lo que no necesitan un tratamiento previo a su almacenamiento. Algunos ejemplos de residuos industriales inertes son los escombros, la ceniza, los vidrios, etc.
Los residuos industriales urbanos
Son los residuos industriales generados principalmente en oficinas. Se trata de restos como papel, materia orgánica, cartón, plástico, etc.
Los residuos industriales peligrosos
Estos residuos industriales reciben el nombre de peligrosos porque pueden afectar al medio ambiente, y a la salud de las personas. Son residuos que no se degradan fácilmente, tienen efectos acumulativos, y pueden generar transformaciones en el ADN, o incluso causar la muerte, por lo que es extremadamente importante que se realice una buena gestión de este tipo de residuos desde el primer momento.
La gestión de los residuos industriales
Como acabamos de ver, no todos los residuos industriales son iguales, por eso, garantizar una gestión de residuos adecuada es fundamental para las empresas, ya que, además de mejorar el entorno y evitar la contaminación, también ayuda a mejorar la imagen y reducir la huella de carbono.
En REGUSA somos especialistas en la gestión de residuos industriales, y sabemos que tanto la prevención como una adecuada planificación son imprescindibles. Por eso, en un primer lugar, realizamos una valoración de los residuos, sus tipos, y las necesidades de la empresa, y posteriormente, tras un asesoramiento profundo, nos encargamos de su recogida, del transporte hasta la planta de reciclaje y de su tratamiento, cumpliendo toda la normativa vigente.
Te invitamos a que conozcas más sobre la gestión de residuos industriales de REGUSA y sus ventajas. ¡Llámanos al 910 325 918 y resolveremos todas tus dudas!