Los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT – desguaces) son instalaciones autorizadas por la DGT que pueden recibir vehículos al final de su vida útil (VFUs), emitir el certificado de destrucción y tramitar la baja definitiva.
Los centros oficiales como REGUSA poseemos una placa identificativa que garantiza que tenemos unas instalaciones convenientemente preparadas para destruir y descontaminar vehículos, reciclar algunas partes y reutilizar las piezas y componentes que son susceptibles de ello, según la legislación vigente.
Fase 1. Desguaces – Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos
Lo primero que debes saber antes de llevar tu vehículo a un desguace CAT es que necesitas aportar la siguiente documentación:
- Solicitud de Baja definitiva de vehículos por CAT (Descargar).
- Documento de Identificación del interesado.
- La tarjeta de inspección técnica del vehículo.
- El permiso de circulación.
Con toda la documentación en regla, el desguace (CATs) procederá a tramitar la baja definitiva del coche en el Registro General de Vehículos de la DGT. Una vez realizada esta gestión el centro entregará al usuario el certificado acreditativo de la baja definitiva del coche emitido por la Dirección General de Tráfico. Dicho documento debe contener: la información del desguace que ha realizado la tramitación y la fecha y hora exacta de la anotación en el Registro General de Vehículos.
Con la baja definitiva del vehículo tramitada, lo primero que debe hacer el desguace es descontaminarlo extrayendo y almacenando todos los fluidos y residuos peligrosos que componen el vehículo. A continuación se seleccionan y retiran los elementos y piezas que pueden reciclarse o reutilizarse tras su posterior tratamiento.
Desguaces como REGUSA tenemos distintas áreas cuyas características técnicas están reguladas en el propio Real Decreto 20/2017, así como con distintos equipos e instalaciones que nos permite realizar dichos procesos.
Imagen: Sigrauto
Fase 2: Instalaciones de Fragmentación
En las instalaciones de fragmentación se separan las distintas fracciones que conforman un vehículo al final de su vida útil (VFU) permitiendo la correcta recuperación de las mismas. Una vez se recibe el vehículo descontaminado y desmontado se tritura en un molino mediante golpes de martillos contra un yunque. Este proceso se repite hasta que los fragmentos de material tienen el tamaño adecuado y salen a través de unas parrillas ubicadas en su interior.
Después, el material triturado pasa por un sistema de aspiración que separa los materiales no metálicos ligeros. Este material es una de las fracciones de salida del proceso, denominada fracción ligera de fragmentación. El resto del fragmentado pasa por tambores magnéticos que separan los metales férricos del resto.
El campo magnético del imán situado en el interior del tambor atrapa los fragmentos de material férrico, atrayéndolos contra la superficie del mismo hasta que caen a una cinta transportadora. A esta fracción se la conoce como “fragmentada”.
Una vez dividida la fracción ligera y la “fragmentada”, la parte no férrica cae a otra cinta transportadora que la conduce a la zona de triaje manual o al exterior para su apilamiento. Este material restante se denomina fracción pesada de fragmentación. Por tanto, estas serían las tres fracciones que se obtienen tras el paso por la fragmentación son:
- Fracción férrica (“Fragmentada”)
- Fracción ligera de fragmentación.
- Fracción pesada de fragmentación.
Imagen: Sigrauto
Fase 3: Instalaciones de post-fragmentación
Y las menos conocidas de la cadena de tratamiento, pero también importantes, son las instalaciones de post-fragmentación donde se procesan las fracciones generadas tras la fragmentación de los vehículos y que las plantas fragmentadoras no son capaces de aprovechar.
A través de cribados, corrientes de inducción, mesas densimétricas, sistemas ópticos… se obtienen materiales no metálicos que se reciclan o se valorizan energéticamente dependiendo de su naturaleza, y metales no férricos que son enviados a plantas de siderurgia.
Imagen: Sigrauto
En REGUSA tramitamos la baja administrativa de los vehículos del Registro de la Dirección General de Tráfico (DGT) así como la descontaminación de los mismos, el reciclado de algunas partes y la reutilización de las piezas y componentes que son susceptibles de ello.
Fuente: Sigrauto.com
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