Las ciudades inteligentes o Smart cities son aquellas que buscan fórmulas novedosas para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos y resolver los principales retos de las urbes. Una Smart City utiliza la tecnología y el potencial de internet para gestionar la movilidad, la industria, la edificación y otros servicios -como la gestión de residuos– de la manera más eficiente y sostenible posible, potenciando la economía circular.
Retos a los que se enfrentan las ciudades inteligentes
El mayor reto al que se enfrentan las ciudades inteligentes es la gestión de los servicios en áreas donde hay una gran densidad de población que, a su vez, genera una gran cantidad de residuos urbanos. Las ciudades generan aproximadamente un 50% de todos los residuos del planeta, y son responsables en una proporción del 60-80% del efecto invernadero.
Estos datos revelan la importancia de la adecuada recogida y el tratamiento de los residuos urbanos que, además, son la clave para alcanzar una economía circular y preservar el entorno.
Hasta ahora, los métodos tradicionales de gestión de residuos -basados en los contenedores analógicos que todos conocemos- generan un gran gasto para los Ayuntamientos, y varias incomodidades a los ciudadanos.
- Los contenedores se llenan de forma impredecible, por lo que hay veces que las personas dejan los residuos en la calle por falta de espacio afeando y contaminando el entorno.
- Cuanto más se fraccionan los puntos de recogida para facilitar el reciclaje, más se entorpece el tránsito y la movilidad. Además, son necesarios más transportes recolectores que deben hacer rutas más largas.
- La recogida de residuos urbanos no siempre resulta eficiente, ya que hay ocasiones en las que los contenedores apenas se han utilizado.
Estos problemas relacionados con el reciclaje que vemos y sufrimos cada día en la mayor parte de las poblaciones, son los que las ciudades inteligentes están comenzando a resolver gracias al internet de las cosas y a las nuevas tecnologías.
- Oxford se situó en 2012 como una Smart city innovadora en la gestión de residuos al implementar una serie de contenedores que funcionan a través de energía solar. Gracias a ella, se acciona un compactador interno incluido en el contenedor que permite multiplicar por 8 su capacidad. Además, los contenedores incluyen un sensor que permite a los trabajadores saber cuál es la capacidad utilizada sin tener que desplazarse para comprobar el estado de cada uno de ellos.
- En Castellón, Alcalá de Xivert es una Smart city mucho más cercana que también apuesta por la economía circular, y el reciclaje inteligente. Sus contenedores están equipados con un lector de tarjetas que permite que cada persona registre la cantidad de residuos urbanos que recicla. Gracias a este sistema, el ayuntamiento puede premiar con descuentos a los vecinos que más contribuyen a una adecuada gestión de los residuos.
Cada día, nuevas ciudades implementan soluciones de gestión de residuos que las convierten en una Smart city. El Internet de las cosas, los sistemas GPS, la informática y tecnología aplicada a los contenedores no solo ayudan a prosperar a la economía circular a través del reciclaje, también resuelven molestias y preservan el medio ambiente. ¿Tienes la suerte de vivir en una Smart city? ¿Cómo se gestionan los residuos urbanos en tu ciudad?
